vi las luces brillando
allá arriba
lejos
muy lejos
juntándose y jugando a ser eternas
vi las luces brillando allá arriba
no tan lejos
casi palpándolas
casi atravesándome
el movimiento se las llevó
se las llevó lejos
muy lejos
allá arriba
las luces brillantes
y una voz me decía
apágalas
no traerán nada bueno
las luces brillantes
jugaban a juntarse
a ser eternas
las luces brillantes
jugaban al constante ir y venir
pero ya no estaban lejos
estaban en mi mano
el viento golpeaba mi cara
mientras ascendíamos
y tocaba tu mano
y no estaba
por un momento
las luces brillantes
se multiplicaron
y tu mano ya no estaba
y ya no eran efímeras
el tiempo las guardó para mí
para ti
y tu mano ya no estaba
y una voz me decía
apágalas
no traerán nada bueno
pero ahí estaban
múltiples
infinitas
tu mano ya no estaba
el espacio se hizo estrecho
las luces brillantes infinitas
tu mano ya no estaba
lejos muy lejos.
ya no fui vacío
ahora soy eterno
ahora brillo
me había olvidado
de las luces brillantes.
La segunda lectura siempre me muestra esos pequeños detalles. Me encantó el ritmo, a veces. Se te extrañaba por estos lares titiño.
ResponderEliminarUn abrazo :)
No había leído poesía tuya creo. Supongo que debe ser de la que me hablaste, me gustó.
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