Primera Clase

No tengo boleto en primera clase, pero parezco un rey viajando fuera de lo común. No me estoy moviendo, mi cuerpo está inerte en el piso, sin embargo yo no estoy aquí. Mis compañeros tienen sexo desenfrenadamente. Los miro un momento, siempre hacen lo mismo. Al otro día es todo normal, nada pasó aquí. Me elevo, me voy, ¿otra? Cómo el águila en las montañas, como la mierda en el baño, esto ya es historia, ya es costumbre, ya no hay dolor. Sigo mi viaje y ahora voy solo por los corredores blancos de mi imaginación, cada vez más viejos y dañados, voy corriendo buscando una puerta, un camino, alguna indicación que me guíe, pero afuera parece no haber nada, parece que afuera es simplemente lo mismo.
Te vamos a ayudar, me decían. Nunca les creí, nunca los escuché. Sale de ahí, te consumirá. No, ya no hay vuelta atrás, acá me quedo, señores, no hay otro camino y es mi destino estar botado en esta habitación. En realidad les da lo mismo, en los pasillos comentan que soy un pobre anima, pero ya todo me da igual. Sigo mi viaje tendido en el suelo, intento moverme pero no puedo. Mis compañeros parecen haber terminado, ahora ríen. No sé por qué. No hay motivos. ¿Qué alegría podemos tener nosotros? ¿Acaso está permitido? No hay nada, es una vista desoladora de nuestro futuro. No me fumé un pito, no estoy borracho; estoy siendo lo que siempre he sido, un pobre perdedor que nunca le ha ganado a nadie y que busca la salvación eterna. Dios nos llamó un día, dios nos dijo que nos alejáramos de esto y nos invitó a su banquete. Tocamos la puerta y se rieron de nosotros y nos golpearon con sus miradas. Los políticos nos llamaron a creer. Nuestras familias nos llamaron a seguir la senda correcta, pero sólo parecían cumplir con el deber de decirlo. ¿Ahora quién nos llama? ¿Ahora quién recuerda que nosotros estamos aquí?
Me paro y camino a la ventana, observo los autos que pasan veloces, dejando tras de si el ruido de sus motores y el brillo de las luces. Me gustaría caer en medio de la calle, sigiloso, sin que los conductores me vean, que los autos pasen encima de mí y ahí quedar, olvidado nuevamente. No quiero ser famoso, no quiero salir más en los noticiarios. No quiero estar todos los días presente y ausente. Ya nadie sabe quién soy, pero todos me ven en los diarios, en las encuestas. Hoy no quiero que me vean.

2 comentarios:

  1. sigiloso al pasar XD , algo lúdico en todo esto aklsjlasj , mmm... es raro , es cmo tu pero no tu , siento que te pones más edad en tu cuentos , porque te veo reflejado en ellos pero cn más edad , comentame a mi po MÍNIMO !

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  2. Oye me gustó demasiado este, escribes envidiableme bien :)

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